Buscando sin saber

Las gotas de lluvia golpean las copas de los árboles, un viento azotador penetra por mi alma, me deja sin aliento, siento que mi sangre se hela cada segundo, hasta que siento que se va cristalizando, la última lágrima termina de rozar mi pálido rostro y queda suspendida en el aire por un instante, cae en la laguna del dolor y la desesperación, creando continuas ondas que se propagan rápidamente, no hay manera de detenerlas, es el aviso de que una nueva pena se une al agua de los lamentos, después de un tiempo ha cesado su movimiento ondulante, ya todo esta de nuevo en calma, es hora de aceptar la realidad, no se puede volver a sacar esa gota, ya hace parte de todo, el inmenso espejo refleja la luna llena y la belleza que la rodea, y mientras se va escondiendo, espera junto al roció, la salida de la aurora, el sol esplendoroso entra como el rey que es, emperador de los cielos, el ambiente se empieza a llenar de colores, mil tonalidades brotan de los lugares más oscuros, y antes tenebrosos, por lo general el cielo se abarrota de nubes y en poco tiempo opacan la luz que debe cubrir al manto verde de la tierra, pero hoy es distinto, el cielo se tiñe de bello azul, el agua cristalina deja ver a sus anchas, con toda claridad a los sentimientos mas perturbantes que dentro se encuentran, las flores se van abriendo de par en par, el sol ha decidido disfrazarse y ahora baja para danzar sobre las veredas, manantiales y bosques con su traje de tonalidades rojizas y amarillas, bocanadas de aire giran a su alrededor, sus pies ardiendo en llamas, no podían ser apagados por las tormentas marinas que debajo intentaban arrasar con él, finalmente las aguas han decidido dejar de hacer esfuerzo y subir junto con el con el traje que envolvió al sol, a su hogar, ahora se han convertido en nubes y observan la grandeza del gran mundo, ahora he despertado de mi sueño, el frío ha vuelto a mi piel, obligándome a buscar protección, la luna vestida de novia, me vuelve a sonreír, busco a mi lado el gran lago de mis penas, pero no esta por ninguna parte, se ha evaporado, no fue un sueño en ese caso, vi como mi sufrimiento se dispersó a través del cielo, ahora no tiene forma, se ha disipado, y sólo quedo condensada la felicidad de saber que ahora estas a mi lado.