El vacio de mi alma

Estoy como muerta, me encuentro en un profundo sueño hasta que los rayos del sol me comienzan a llamar suave y lentamente hasta mi completo despertar. Me levanto al tiempo que mis ojos se abren y exploran el nuevo amanecer, mientras mi mente inconscientemente empieza a pensar en ti, indagando la razón del porque no estas a mi lado. Me siento sola y agobiada, cada vez que la brisa acaricia el rocío siento que murmura tu nombre, y yo, emocionada miro en todas las direcciones creyendo que te puedo encontrar, pero al no hallarte termino con un suspiro insalubre que aparta las esperanzas que construí en el aura.

Me dirijo a lo único que me conoce a la perfección, el agua, me desnudo ante el para que calme mis pesares, llega hasta lo mas profundo de mi ser y luego se marcha, dejándome sola para que así me revitalice, cosa que solo se puede lograr después de una relajación total, me sumerjo en lo mas profundo de mis pensamientos y me pregunto porque los humanos tienen que sufrir por amor, al no encontrar respuesta alguna me desconcentro con lo primero que descubra en mi caminar, busco diversas maneras de entretenerme para que así tu no vuelvas a mi mente, pero aunque lo intento es imposible siempre estas ahí, creando nuevas formas de torturarme, y yo no puedo hacer nada, ya que mi subconsciente me dice que te debo dejar ahí.
Decido salir y caminar durante largo rato, para que note que no soy la única en el mundo, para entender que todavía hay vida social, pero no me sirve de nada ya que para mi tu eres la única vida social existente. Siempre dices que me amas, pero cuando lo dices no estas conmigo, no eres capaz de verme a los ojos y decirme la verdad, le dices a todos que soy la razón de tu vida pero jamás me lo dices a mi, entonces ¿que debo hacer para que lo hagas?, como te explico que te necesito, que eres el juicio de mis tormentos, mi obsesión, mi todo... El viento, mi amigo, me pregunta siempre que me ve que es lo que me sucede, porque estoy tan vacía, tan sola, y yo le cuento todo una y otra vez, ya que me hace sentir bien, me comprende, me entiende y me consuela, y aunque se que al día siguiente me preguntara lo mismo,. no me interesa por que se que de una u otra forma siempre me sentiré bien conmigo misma al terminar cada relato.

Llega la noche y estando ya cansada me recuesto para que así, cuando duerma, mis sueños se vuelvan únicos, y todo lo que me imaginé en el día se vuelva realidad en unas cuantas horas y pueda vivir toda la magia que me atormentó en la mañana, sabiendo de antemano que se acabara a una determinada hora y otra vez volveré a sentir exactamente lo que me sucedió el día anterior, guardando la esperanza de que tal vez sea mañana el día en que contigo estare para siempre.


Entrada escrita en 2006, reencontrada y revivida por este blog.

  
IdaIsab